Frascos y botellas de vidrio: aliados perfectos en tu cocina casera
Los frascos y botellas de vidrio son mucho más que simples envases. En ellos guardamos sabores, recuerdos y hasta tradiciones familiares. Su transparencia nos permite disfrutar con la vista lo que hemos preparado, y su resistencia hace que sean ideales para conservar desde dulces caseros hasta bebidas refrescantes o recetas ancestrales como los fermentados.
Hoy quiero mostrarte tres preparaciones muy sencillas que puedes hacer en casa y almacenar en vidrio: unos vegetales fermentados que te conectarán con la cocina más natural y saludable.
🥕 Vegetales fermentados caseros
El arte de fermentar vegetales es una tradición muy antigua que hoy vuelve a estar de moda gracias a sus beneficios para la salud y su sabor único. Prepararlos en un frasco de vidrio es sencillo y no requiere más que paciencia y un poco de cuidado.
Ingredientes básicos:
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Vegetales de tu preferencia (repollo, zanahorias, pepinos, rábanos…)
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1 cucharada de sal por cada 2 tazas de agua
Preparación:
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Lava y corta los vegetales en trozos pequeños o en tiras.
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Colócalos en un frasco de vidrio limpio, presionando bien para que queden compactos.
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Disuelve la sal en el agua y vierte la salmuera sobre los vegetales hasta cubrirlos por completo.
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Pon un peso limpio (como un frasco pequeño dentro del grande) para mantenerlos sumergidos.
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Cubre de forma ligera y deja fermentar a temperatura ambiente entre 3 y 7 días, probando cada día hasta lograr el sabor que más te guste. Luego ciérralo y refrigéralo.
✨ Tip saludable: combina diferentes vegetales y añade especias como ajo, laurel o semillas de eneldo para experimentar con nuevos sabores.
🌿 Un pequeño gesto con gran impacto
Preparar estas recetas en casa no solo te regala alimentos más ricos y naturales, también te conecta con una forma más sostenible de vivir. Al reutilizar frascos y botellas de vidrio, reduces residuos, das nueva vida a envases cotidianos y llenas tu cocina de sabores auténticos.
La próxima vez que tengas un frasco vacío en tus manos, míralo como una oportunidad: tal vez ahí viva tu próxima mermelada, una limonada bien fría o un fermento lleno de vida.
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